jueves, 11 de junio de 2015

"CHICO NORMAL BUSCA CHICA EXTRAORDINARIA (7)"

El sol de medio día me quemaba la espalda, no tenia suficiente protector solar para convivir con los rayos UV que caían sobre Jujuy, me sentía fastidioso como si fuese mujer en días de indisponerse, seguía sin entender nada, pero tenia el presentimiento que este sacrificio de  derretirme en medio de la plaza me ayudaría a resolver un poco esta pelota de misterios que rodeaban a Mariano, aunque hubiera sido mas fácil preguntarle no quería sonar entrometido o recordarle cosas que lo pusieran mal o bien,  ya ni sabia a donde iba todo esto.
Me oculte detrás de una estatua, para que mi amigo no me descubriera siguiéndolo. Por un segundo me distraje con una paloma que apuntaba sus partes a mi muy peligrosamente, tome una piedra, pequeña, no era para matarla y le apunte lejos solo era para correrla, pero resulto que tuve tanto cuidado de no pegarle, o que mi puntería es tan mala que la piedra golpeo en la cabeza a una mujer que pasaba vendiendo pulseras.
Quería que la tierra me tragara, no sabia si ocultarme o salir y dar la cara. Termine por salir, sabia que seria insultado de pies a cabeza y que posiblemente pusiera en riesgo mi misión de espionaje. Ella me miro enfurecida, su cara estaba mas roja que la mía, y aunque hasta respiraba como un toro embravecido, solo dio un suspiro largo y sostenido, "Debería tener mas cuidado la próxima vez", que vergüenza, le explique la situación, de la manera mas creíble posible, ella solo recogió su mercancía del suelo y continuo caminando.
Quede paralizado hasta que algo en mi despertó, salí corriendo para alcanzarla,  ofrecí comprar un par de pulseras, no todas, en fin el daño no era tan grande, ella estaba bien. Eran bastantes lindas, mucho mejor que el intento fallido de hilos enredados que vendía Mariano. Terminada la transacción yo seguía transpirando como "testigo falso", amablemente saco una botella de agua de su morral y me la ofreció, no le pude decir que no, me sentía sediento, ademas ella era agradable,luego de eso me senté en un banco cerca de ella, solo sonrió y yo respondí de la misma manera.

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