Las hermosas mini vacaciones se convirtieron en una tortura cuando el consiguió que Gloria le diera la oportunidad de conocerse, no se como lo logro, pero el era bueno para hacer esas cosas, a diferencia mía que era un desastre y tartamudeaba cada vez que me la cruzaba.
Insoportable, verlos juntos, tomados de la mano, riéndose, abrazados, era un sentimiento que dolía, no toleraba la situación, y sabiendo ya que Mariano estaba bien, decidí que era momento de dejarlos que sigan viviendo su amor, sin ojos de envidia persiguiéndolos.
Esa tarde el calor era mas insoportable que nunca, mi amigo no sabia nada de mis sentimientos por su novia, y tampoco se los diría, preferí alejarme de ellos, seguramente la olvidaría. Entonces el llegó, con ella, me acompañaron hasta que el colectivo llegara a la plataforma 40, el me abrazó con la promesa de volver pronto, para que demos por terminada nuestra carrera. Ella, "con que necesidad" pensé, es que acaso se me notaba tanto y quería que sufriera mas antes de irme, se despidió con un abrazo que me estremeció por completo, y me besó rozando la esquina de mi labio, "perdón" y sonrió ruborizada.
Me fui sintiéndome mas culpable que antes, a causa de esa despedida, y pensé en ella todo el camino de vuelta a casa.
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