Las confusiones de Maria (tercera entrega)

Mi jefe era el mismo diablo, aquella oficina un infierno. Por dentro sentía como se desgarraba mí identidad, sentía como si me desmembraran y separaran por parte ." A lo mejor esto es solo una pesadilla que se siente real, estoy quizás dormido dentro de mi cabeza, y afuera el mundo corre sin esperarme", los pensamientos agobiantes y constantes en mi mente, tiranos que me recordaban a cada momento lo pasado, como escapar si los llevaría conmigo, "y si me mato para huir de ellos, morirán con migo y me seguirán hasta el infierno".
La hora del almuerzo la ocupe en deambular por el parque, solo yo y los arboles, yo y la brisa, yo y los pensamientos. Caminaba sin destino solo rogando no hallarla, aunque yo no la buscaba, entonces suplicaba que ella no me encuentre. Pero la sentia detras mio, sabia que ella iria por mi, me sentia acechado, y mi impotencia por saber que parte de mi queria que me encontrara.
Su risa inconfundible se esparcia en el viento. Decidi ocultarme detras de una arbol. Ella no me vio, ni quizo verme, no me busco ni quizo encontrarme, llegue a la conclusion que durante lapzos del dia dejo de existir.

Hoy conoci un niño, de ojitos claros y lindos, con una gotita de sangre en uno de ellos.
Con su voz enredada y su timidez clara me ha encantado.
Es tierno y dulce.
Es suave ...
Es brisa entre las manos
El niño mas bonito de toda la ciudad
El me miraba mientras hablaba y jugaba con el cierre de su bolsillo.
Es un niño grande, una hermosa vision.