martes, 9 de junio de 2015

CHICO NORMAL BUSCA CHICA EXTRAORDINARIA(3)

El tiempo pasaba y me empezaba a preocupar. Nunca paso tanto tiempo sin noticias de Mariano, esta vez parecía ser distinto, no era una de esas vacaciones a medio año que el se daba el lujo de tomar, ya habían pasado 3 meses, y no sabia nada de el. A su celular no contestaba, no se veían  actualizaciones en su facebook o twitter, ni siquiera fotos que causaran envidia de su hermosa vida en su instagram.
Dudaba, pero sentía que era el único recurso que quedaba para saber que estaba bien, así que tome mi celular y llame a su casa, de el otro lado del teléfono me atendió la secretaria de su papa, no me quiso dar mucha información, pero si me dejo en claro que en su casa no estaba.
¿Podría acaso haber sido secuestrado?... o algún novio vengativo se cobro revancha de alguna travesura de Mariano... quizás simplemente se fue, sin decir nada y estaría por algún lugar riéndose de nosotros y la rutinaria vida que como ancla nos tiraba al piso.
Regresando a casa por el camino de siempre, me cruzaba con cada uno de los enojados novios que podrían haber querido vengarse de Mariano, y las ex despechadas, y aquellos a los que les hizo la guita, me di cuenta que hasta yo hubiera tenido motivos para golpearlo. Pero realmente no era una mala persona, pero si era egoísta, egolatra y egocéntrico, pero mala persona no. Después de todo cuando uno lo necesitaba de verdad, de esas cosas tipo vida y muerte, el estaba allí al pie del caño para darte una mano o acompañarte, o golpearte si era necesario para que uno entrara de nuevo en razón.  Hasta casi que te digo y ese día se me callo una lagrimon pensando en Mariano, y tenia esa cosa en el pecho, como si una mano de un gigante estuviese presionando mi diafragma todo el tiempo.
Paso un mes mas sin noticias, y yo corriendo cada vez que sonaba el teléfono. Hasta que llego el día, era verano y el calor estaba insoportable, realmente en mi amarreta cabeza pensaba seriamente en comprar un aire acondicionado, tomaba un helado de dulce de leche tirado en mi cama, viendo películas viejas, una situación patética. De repente sonó el timbre, en la conmoción del momento puse el helado debajo de la almohada y el control dentro de la heladera, corrí con los calzoncillos agujereados de entre casa, me calce unas bermudas y me estire los rulos hacia atrás.
Vaya que visión mas hermosa, una rubia voluptuosa en mi puerta, labios rojos, traje al cuerpo, ojos negros, y gafas intelectuales, lo primero que pensé fue "se equivoco de casa".

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